domingo, 22 de mayo de 2011

Garcilaso de la Vega

Nació en Toledo, en el año 1501, emparentado con las familias patricias de los Pérez de Guzmán, Hurtado de Mendoza y Santillana.
Garcilaso de la Vega
Fue Caballero, a la vez, de Carlos I y del Duque de Alba, viajando con ambos como guerrero y embajador, por España, Italia y Francia.
Se casó en 1525 con Isabel de Zúñiga, quien falleció en 1534.
En 1529, viajó a Italia acompañando a Carlos I, quien sería coronado Emperador por el Papa Clemente VII.
Regresó a España, pero fue castigado con el destierro en una isla del Danubio, por haber concurrido a la celebración del casamiento de su sobrino, enemigo de la Corona, sin consentimiento imperial.

En 1532 dejó el Danubio y se dirigió a Nápoles.
Durante la campaña de Provenza, tuvo un accidente en un asalto a un castillo francés que precipitó su muerte, a los treinta y tres años, el 19 de octubre de 1536.

Su obra fue breve como su vida y está compuesta por:
* Una epístola, dirigida a su amigo Boscán.
* Dos elegías: una dedicada al hijo del Duque de Alba, Don Bernardo de

Toledo,fallecido prematuramente en la guerra, y la otra, a Isabel Freyre,
una dama portuguesa por la que sintió un gran amor, no correspondido.
* Tres églogas.
* Cinco canciones, en las cuales cultivó el endecasílabo italiano, como en
sus otros poemas.
* Treinta y ocho sonetos.
* Algunas composiciones de metro español.

Abordó en sus poesías la vida pastoril, la idealización de la naturaleza, con hierbas y flores coloridas y sanas, el agua fresca y serena, el radiante amanecer, la alegre primavera, etcétera. Los elementos del paisaje, sienten y se expresan en una animación y personificación constante, por ejemplo, “Con mi llorar las piedras se enternecen…”, “…las aves que me escuchan…”.
Garcilaso de la Vega
Frente a la poesía medieval, surge el antropocentrismo renacentista, centrado en los episodios de su vida personal. En ellos alude a su Toledo natal, a su destierro en una isla del Danubio y en Italia, a sus actividades de guerrero y poeta, entre otras.

Hay en sus versos un ansia incontenible de apresar el tiempo, de hacer permanente lo fugaz y material.
Según el estudio realizado por Rafael Lapesa, podemos distinguir tres etapas en la obra de Garcilaso:
La primera, es la castellana, en la que su pluma compuso versos octosílabos.
La segunda, etapa italiana o petrarquista, con notable influencia de Francesco Petrarca, donde dedicó a su amada Isabel Freyre, la mayoría de sus sonetos y canciones.

La tercera, clasicista o napolitana, con aportes de los clásicos latinos y de poetas napolitanos, concibió elegías, epístolas, églogas y odas.
Su obra no vio la luz durante su vida. Fue su amigo Boscán, quien la publicó junto a su propia producción, en el año 1543, bajo el título “Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega”.
En 1569, se editó un tomo que contenía solamente la obra de Garcilaso de la Vega.