martes, 26 de abril de 2011

LIRICA EN LENGUA CASTELLANA (siglos XIII-XIV)

Se entiende por Literatura medieval española el corpus de obras literarias escrito en castellano medieval entre, aproximadamente, comienzos del siglo XIII y finales del siglo XV. Las obras de referencia para esas fechas son, por un lado, el Cantar de mio Cid, cuyo manuscrito más antiguo sería de 1207, y La Celestina, de 1499, obra de transición hacia el Renacimiento.
Dado que, como demuestran las glosas utilizadas en Castilla para explicar o aclarar términos latinos,[1] hacia finales del siglo X el latín hablado se había distanciado enormemente de sus orígenes (empezando a dar paso a las distintas lenguas romances peninsulares), hay que sobreentender que la literatura oral estaría siendo producida en castellano desde bastante antes que la literatura escrita.


La palabra "lírica" define todo aquello relativo o perteneciente a la lira, o a la poesía propia para el canto. Sus orígenes son griegos: se trataba de aquella poesía que no estaba destinada a ser leída, sino a ser recitada ante un público por un individuo o por un coro, acompañado de algún instrumento de música, principalmente de la lira. Actualmente se utiliza dicho concepto para definir uno de los tres principales géneros poéticos, que comprende las composiciones de carácter subjetivo, y en general, todas las obras en verso que no son épicas o dramáticas.

La poesía lírica se caracteriza por la polimetría, la musicalidad y porque su temática principal son los sentimientos personales del individuo, del poeta: sus ideas, sus afecciones, su intimidad.




La lírica gallego-portuguesa: las cantigas.                                 

En el siglo XII varios reyes de Castilla y León tuvieron el gallego por lengua materna, lengua que se usó en todas las clases sociales y que se plasmó en todo tipo de textos de la época (cartas, composiciones literarias, documentos legales,...). Su forma ideal para la lírica trovadoresca provocó que en los tiempos cercanos al año 1200 naciera en ese idioma una escuela poética que, conjugando la lección de los trovadores provenzales y las inspiraciones populares, fuera durante dos siglos el núcleo principal de la lírica peninsular.
La tradición gallego-portuguesa (lenguas de gran similitud en aquel momento) convirtió la canción trovadoresca  en la austera y abstracta cantiga d'amor, y el sirventés (o serventesio) provenzal en la más desenfadada e intrascendente cantiga d'escarnho o de maldizer. Pero su principal desarrollo está en la cantiga d'amigo, versión literaria de la canción de la muchacha enamorada expresadas en las jarchas en torno al siglo XI.

Las cantigas d'amigo son poemas líricos escritos por la mano de un hombre que pone en los labios de una mujer enamorada. Es ésta, entonces, la que expresa su pasión amorosa, la mayoría de las veces más llena de dolor que de gozo, su resignada sumisión al amor de un amigo y, en ocasiones, la oposición de su madre a éste. La mayor parte de estos poemas son monólogos en los que la mujer se dirige a su madre, a una hermana, a una amiga confidente, al propio amado o a algún elementos de la naturaleza personificado. Existen algunas cantigas donde el destinatario responde, dando un carácter más dramático al poema.

Las cantigas d'amor son poemas donde el poeta es también un hombre, pero esta vez no utiliza la figura de la mujer para expresarse, sino que lo hace en primera persona, y se dirige a su dama o reflexiona sobre el amor o su amada. Las cantigas de amor gallego-portuguesas están basadas en la poesía trovadoresca provenzal de los siglos XI y XIII, pero con algunas diferencias: la canción provenzal está sujeta a determinadas normas de versificación más estrictas que las que usan las cantigas d'amor, que prescinde de todo elemento decorativo, además, en la canción provenzal predomina la sensación de felicidad, mientras que en las cantigas de amor el poeta, normalmente, no es correspondido por la dama.

Las cantigas d'escarnho o de maldizer son poemas de carácter satírico o burlesco, que trata de ridiculiar a personas, personajes del momento, costumbres o instituciones. Las cantigas d'escarnho (de escarnio) utilizan un doble juego de palabras, el recurso de la equivocatio o palabras cubertas, mientras que las cantigas de maldizer (de maldecir) utilizan un lengua más directo, sin rodeos, más hiriente, incluso, en algunas ocasiones, grosero y obsceno, profundamente alusivo. Aunque su forma es fundamentalmente lírica, cabe la posibilidad de encontrar en ellas una primera parte en narrativa, que realiza una síntesis del asunto, para luego pasar a la parte lírica, donde las coplas proceden al maldizer.

Existen otros tipos de cantigas, definidas tanto por su estructura o forma, como por su contenido o fondo, menos conocidas pero que también se practicaron en la Edad Media, como fueron las cantigas de refram, utilizadas en las formas más populares de la lírica gallego-portuguesa y que consistía en una cantiga cuyos dos últimos versos eran un refram; las cantigas de mestria, que se caracterizaban por la ausencia de refram, ya que eran utilizadas por los trovadores provenzales, quienes consideraban el refram algo demasiado popular; las cantigas de romaria, cuyo tema central era la peregrinación o romería a ermitas o santuarios; las cantigas de seguir, donde se produce por parte del autor a una apropiación de una cantiga ajena (bien de la música, bien de las rimas, o bien del sentido de sus versos), según determinadas reglas, y cuyos orígenes es probable que estén en los duelos públicos de trovadores, donde la improvisación era fundamental siguiendo una cantiga concreta; y, por último, las cantigas de vilāo, de estilo grosero y populachero.

Autores importantes que escribieron Cantigas están Pero Meogo, Nuno Fernández Torneol, Meendinho, Martín Codax, Joan Zorro, Airas Nunez, Don Denis y Alfonso X "el sabio".


Cuando hablamos de la lírica arábigo-andaluza, quizás estemos hablando del origen de toda la lírica románica. Las primeras tesis sobre dicho origen aparecieron hacia el año 1915 en la voz de Julián Ribera. Entre los continuadores de su teoría se encontraba un joven hebreo nacionalizado inglés, S.M. Stern, y Emilio García Gómez, quienes en el año 1948, con el descubrimiento de la existencia de las jarchas -20 jarchas, o jaryas, encontradas en manuscritos semidestruidos en la Guenizá de la Sinagoga de Fostat, en El Cairo- dieron argumentos suficientes donde apoyar la tesis del origen árabigo-andaluz de la lírica románica, desbancando otras teorías anteriores que situaban su origen en la lírica provenzal, al ser hasta ese momento, de la que se tenía constancia tanto de los textos más antiguos, como de su presencia en toda Europa.

Los árabes que entraron en España trajeron consigo la poesía árabe tradicional oriental (la qasida). Esta poesía, cuyo origen se sitúa en el siglo IV, tenía una métrica rígida, con tres características esenciales: era un poesía monorrima, uniforme (los poemas no estaban divididos en estrofas, sino que constaba de un número de versos entre treinta y ciento cincuenta), y con una temática principalmente racial; composiciones que el poeta no escribía, sino que dictaba a sus discípulos y rapsodas para que las memorizaran.

Al llegar a Al-Ándalus, hubo dos hechos importantes que hicieron que  la poesía árabe tradicional oriental derivara en un nuevo tipo de poesía: la existencia de una sociedad multirracial y bilingüe. Multirracial porque en Al-Ándalus convivían tres culturas diferentes -judía, árabe y cristiana- pero unidas en su concepción religiosa: la existencia de un solo dios -Yahvé, Alah, Dios cristiano-. Bilingüe, ya que se hablaba el dialecto romance junto al árabe. Tres formas de ver la vida, tres libros sagrados -La Tanaj, El Corán, La Biblia-, tres formas de expresión escrita que provocan, a lo largo de los siglos de convivencia, la separación paulatina de la lírica tradicional árabe y la aparición de un nuevo tipo de poesía: la muwaassahs, la jarchas y el zéjel.

Esta renovación literaria de la poesía clásica oriental tiende hacia la elaboración de poesías estróficas de varios tipos de versos cortos, en estrofas de ritmo cambiante, e insertando refranes y expresiones populares en árabe vulgar, entre los versos en árabe literario. Aparece la moaxaja (muwaassahs), y fue cultivada en Al-Ándaluz durante los siglos XI, XII y XIII. Su invención se le atribuye al poeta cordobés Muqadamm ben Mu'safà (Moccadan de Cabra), pero quizás sea más cierto decir que fue él quien la puso de moda en la corte cordobesa del momento.  Según Emilio García Gómez, la moaxaja está constituida por cinco o siete estrofas con idéntica estructura rítmica dividida por la rima en dos partes: una con rimas independientes (bayt) y la otra con rimas dependientes en todas las estrofas (qufl). En el caso de que encabece la composición un qufl, recibe el nombre de mat, là (preludio) y compone una moaxaja perfecta (tamm). Si esto no ocurre, la moaxaja se llama aqra. El final de cada poema está rematado con una coplilla romance: la jarcha. Podríamos decir que el cuerpo de la moaxaja está en la lengua literaria del autor, pero toda la composición se concibe como presentación de estos versillos en romance (o en árabe vulgar) que le sirven de remate o terminación.

La palabra jarcha significa en árabe salida o finida. Las jarchas es la base sobre la que construye la moaxaja. Algunos estudiosos llegan incluso a afirmar que la jarcha es anterior a la moaxaja, y de distinto autor. Esta teoría se basa en la variación temática de la segunda respecto a la primera. Mientras que las moaxajas eran composiciones destinadas a un protector, las jarchas están constituidas por lamentos del amor femenino, casi siempre causados por la ausencia del amado y a veces vertidos en presencia de una confidente como la madre o las hermanas. El amor es el pretexto y el tema: no hay alusiones ajenas al sentimiento, expresado en forma directa, abierta, con profusión de interjecciones y preguntas que contribuyen a crear el clima apasionado.

En el caso del zéjel, su estructura es en esencia la misma que la de las moaxajas, sólo que mientras en la moaxaja el ritmo lo marca la jarcha, el zéjel carece de ella y  es el estribillo o markaz quien establece el ritmo del poema; además el zéjel está escrito en gran parte en lengua popular, apartándose en gran medida de las directrices y métricas de árabe literario clásico (la qasida). Su estructura bipartita (estribillo-copla) data del siglo X entre los árabes andaluces -alcanzando su máximo esplendor en el siglo XII con Ben Quzman-  mientras que en el resto de Europa el primer caso de virelai es del siglo XI. Éste hecho, junto a la persistencia de su uso entre los árabes y en al Península, hasta los días de hoy -mientras que la lírica provenzal dejó de practicarse en el siglo XII-, hacen reafirmar el origen arábigo-andaluz de la lírica románica, aunque, sin duda, siempre hay que dejar una puerta abierta a posibles descubrimientos futuros, que desbancaran esta teoría, como el descubrimiento de las jarchas desbancó el origen en la lírica provenzal.

Epica en la edad media: los cantares de gesta

Un poema épico, o, entre nosotros, un cantar de gesta, es un poema narrativo de tipo tradicional en el que se narran las hazañas legendarias de un héroe nacional.
Frente a la lírica, de carácter individual, y a la épica culta (pienso, por ejemplo en el Libro de Alexandre) , la poesía épica popular sintetiza el espíritu de la colectividad de un pueblo, que afirma su conciencia política en estos signos culturales.
Cantar de gesta es el nombre dado a la epopeya escrita en la Edad Media o a una manifestación literaria extensa perteneciente a la épica que narra las hazañas de un héroe que representa las virtudes que un pueblo o colectividad consideraban modélicas durante el medievo.


Cantar de mio Cid

El Cantar de mio Cid es un
cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar. Se trata de la primera obra narrativa extensa de la literatura española en una lengua romance, y destaca por el alto valor literario de su estilo.
Está escrito en
castellano medieval y compuesto alrededor del año 1200 (fechas post quem y ante quem: 1195–1207). Se desconoce el título original, aunque probablemente se llamaría gesta o cantar, términos con los que el autor describe su obra en los versos 1085 y 2276, respectivamente.
El Cantar de mio Cid es el único cantar épico de la
literatura española conservado casi completo. Se han perdido la primera hoja del original y otras dos en el interior del códice, aunque el contenido de las lagunas existentes puede ser deducido de las prosificaciones cronísticas, en especial de la Crónica de veinte reyes. Además del Cantar de mio Cid, los cuatro textos de su género que han perdurado son: las Mocedades de Rodrigocirca 1360—, con 1700 versos; el Cantar de Roncesvallesca. 1270—, un fragmento de unos 100 versos; y una corta inscripción de un templo románico, conocida como Epitafio épico del Cid —¿ca. 1400?—.
El poema consta de 3735 versos de extensión variable (
anisosilábicos), aunque dominan versos de 14 a 16 sílabas métricas. Los versos del Cantar de mio Cid están divididos en dos hemistiquios separados por cesura. La longitud de cada hemistiquio es de 4 a 13 sílabas, y se considera unidad mínima de la prosodia del Cantar. No hay división en estrofas, y los versos se agrupan en tiradas, es decir, series de versos con una misma rima asonante.origen de la épica en el Mester de Clerecía (el oficio de los clérigos). Los clérigos eran los hombres poseedores de la cultura -en el sentido más amplio de la palabra- de la época y, por lo tantos, tenían la posibilidad de conocer los hechos históricos y reflejarlos por escrito (hecho que ocurre algo más tarde). Los individualistas creen en que son autores concretos los iniciadores de los poemas épicos, y no una colectividad. No dudan de que los clérigos utilizaran a los juglares como medio de difusión de la cultura.

Es necesario señalar que, sea su origen juglar o clerical, las intenciones que tuvieran cada uno de ellos -dado sus oficios- debieron ser distintas: el juglar, divertir; el clérigo, adoctrinar. 

El juglar, como profesional de la diversión, actuaba frente a públicos de distintos tipos y niveles culturales, lo que provocaba que los poemas memorizados debía adaptarlos en cada momento, en un sentido orgánico de la creación, para ser aceptado por los espectadores, y no sufrir el rechazo. Esto implica que estos poemas no tenían, en sus principios, ni la uniformidad ni la conservación que tiene la literatura actual. Los poemas épicos estaban afectados tanto por la renovación continua como por las tendencias y modas literarias de cada instante, hasta que empezaron a aparecer los primeros documentos escritos de los mismos (aproximadamente en el siglo X).

El clérigo buscaba el adoctrinamiento utilizando leyendas e historias, en su afán de la atracción de los peregrinos y fieles a sus pensamientos. Existieron, incluso, clérigos vagabundos, juglares, que iban de boca en boca alimentando esta práctica de la publicidad de la poesía épica.

Probablemente ninguna de las teorías fueran erróneas y se produjera una coexistencia de ambos orígenes, que generaron el nacimiento de este arte románico, cuyo conocimiento y disfrute es esencial para todos aquellos que quieran conocer el nacimiento de nuestra literatura.

EL mester de clerecia en el siglo XIII

Se llama Mester de Clerecía a la literatura medieval compuesta por "clérigos", es decir, hombres instruidos y no necesariamente sacerdotes (podían ser nobles, como Pedro López de Ayala, judíos, como Sem Tob, o musulmanes, como el anónimo autor del Poema de Yusuf) que poseían unos conocimientos superiores a los del trivium o triviales, la enseñanza elemental de la época. Estos clérigos habían cursado en cambio los altos estudios de entonces, la educación superior derivada del quadrivium, de donde viene la expresión cuaderna vía, que sirvió para denominar su estrofa característica, el tetrástrofo monorrimo.

SIGLO XIV

En medio de una profunda crisis en castilla y la confluencia de cambios sociales y politicos, el mester de la clerecia se transforma. A los temas religiosos se suman otros nuevos, se incorporan formas poeticas diferentes a la cuaderna via y los textos epicos dejan de componerse. El principal exponente del mester de clerecia en siglo XIV, tradicion a punto de desaparecer, es Juan Ruiz Arcipreste de Hita.


El oficio de los clérigos
origen de la épica en el Mester de Clerecía (el oficio de los clérigos). Los clérigos eran los hombres poseedores de la cultura -en el sentido más amplio de la palabra- de la época y, por lo tantos, tenían la posibilidad de conocer los hechos históricos y reflejarlos por escrito (hecho que ocurre algo más tarde). Los individualistas creen en que son autores concretos los iniciadores de los poemas épicos, y no una colectividad. No dudan de que los clérigos utilizaran a los juglares como medio de difusión de la cultura.

Es necesario señalar que, sea su origen juglar o clerical, las intenciones que tuvieran cada uno de ellos -dado sus oficios- debieron ser distintas: el juglar, divertir; el clérigo, adoctrinar. 

El juglar, como profesional de la diversión, actuaba frente a públicos de distintos tipos y niveles culturales, lo que provocaba que los poemas memorizados debía adaptarlos en cada momento, en un sentido orgánico de la creación, para ser aceptado por los espectadores, y no sufrir el rechazo. Esto implica que estos poemas no tenían, en sus principios, ni la uniformidad ni la conservación que tiene la literatura actual. Los poemas épicos estaban afectados tanto por la renovación continua como por las tendencias y modas literarias de cada instante, hasta que empezaron a aparecer los primeros documentos escritos de los mismos (aproximadamente en el siglo X).

El clérigo buscaba el adoctrinamiento utilizando leyendas e historias, en su afán de la atracción de los peregrinos y fieles a sus pensamientos. Existieron, incluso, clérigos vagabundos, juglares, que iban de boca en boca alimentando esta práctica de la publicidad de la poesía épica.

Probablemente ninguna de las teorías fueran erróneas y se produjera una coexistencia de ambos orígenes, que generaron el nacimiento de este arte románico, cuyo conocimiento y disfrute es esencial para todos aquellos que quieran conocer el nacimiento de nuestra literatura.

LITERATURA DE LA CONQUISTA Y LA COLONIA

                                                   
PROTAGONISTAS DE LA CONQUISTA Y DE LA COLONIA


Sor Juana Inés DE LA CRUZ

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, (Nepantla, 12 de noviembre de 1651-Ciudad de México, 17 de abril de 1695) fue una religiosa y escritora novohispana del Siglo de Oro. Cultivó la lírica y el teatro, así como la prosa. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de el Fénix de América, la Décima Musa o la Décima Musa mexicana.[1]
A muy temprana edad aprendió a leer y a escribir. Perteneció a la corte de Antonio de Toledo y Salazar, marqués de Mancera y 25° virrey novohispano. En 1667 ingresó a la vida religiosa a fin de consagrarse por completo a la literatura. Sus más importantes mecenas fueron los marqueses de la Laguna, virreyes de la Nueva España, quienes publicaron sus obras en la España peninsular. Murió a causa de una epidemia el 17 de abril de 1695.
Sor Juana Inés de la Cruz ocupa, junto a Juan Ruiz de Alarcón y a Carlos de Sigüenza y Góngora un destacado lugar en la literatura novohispana.[2] En el campo de la lírica su trabajo se adscribe a los lineamientos del barroco español en su etapa tardía. La producción lírica de Sor Juana, que supone la mitad de su obra, es un crisol donde convergen la cultura de una Nueva España en apogeo, el culteranismo de Góngora y la obra conceptista de Quevedo y Calderón.[3]
La obra dramática de Sor Juana va de lo religioso a lo profano. Sus obras más destacables en este género son Amor es más laberinto, Los empeños de una casa y una serie de autos sacramentales diseñados para representarse en la corte.


EL Inca GARCILASO DE LA VEGA

Para el poeta español del Siglo de Oro véase Garcilaso de la Vega.
Gómez Suárez de Figueroa, apodado Inca Garcilaso de la Vega, (Cuzco, Gobernación de Nueva Castilla, 12 de abril de 1539 - Córdoba, España, 23 de abril de 1616) fue un escritor e historiador peruano.[1] "Primer mestizo biológico y espiritual de América", "Príncipe de los escritores del nuevo mundo", son algunos de los apelativos con los cuales se califica a este gran cronista mestizo. Perteneció a la época de los cronistas post Toledanos, durante el período colonial de la historia del Perú.
Se le conoce mayormente por su obra cumbre: Comentarios Reales de los Incas, la cual llegó a ser ulteriormente vetada, en los Virreinatos del Perú y Buenos Aires, por la corona española al ser considerada sediciosa y peligrosa para sus intereses[cita requerida], debido al levantamiento de Túpac Amaru II (4 de noviembre de 1780).
Su nombre de bautismo fue Gómez Suárez de Figueroa. En su exilio autoimpuesto en España lo cambió años más tarde por el de Inca Garcilaso de la Vega.



ALONSO DE ERCILLA
Madrid, 7 de agosto de 1533 - 29 de noviembre de 1594). Poeta español autor de La Araucana y soldado del ejército de España.















fray bartolome de las casas

De acuerdo a Antonio de Remesal, quien fue su primer biógrafo, Las Casas nació en Sevilla en 1474, pero las investigaciones de Helen Rand Parish y Harold E. Weidman de 1976, determinaron que la fecha más probable del nacimiento del fraile fue el 11 de noviembre de 1484 en Triana.[2] Sin embargo, existe la fundamentada tesis de que realmente era catalán ya que firmaba como "Bartomeu Casaus". Siendo niño conoció a los Reyes Católicos, y a Cristóbal Colón, pues su padre Pedro de las Casas, participó en los viajes del almirante. En 1499 tuvo la oportunidad de conocer a un indio, el cual fue traído por Colón y regalado a su padre como esclavo.[3] Las Casas estudió latín en Salamanca o Sevilla.[4]



Bernal Díaz del Castillo
Bernal Díaz del Castillo (Medina del Campo, España, 1496 - Guatemala, 1584) fue un conquistador español y cronista de Indias.
Larga vida tuvo este español de Medina del Campo, pese a que participó en mil batallas como conquistador del Nuevo Mundo. Pasó a las Indias como soldado de Pedrarias Dávila y luego radicó en Cuba. Participó en las tres grandes expediciones, que, sobre tierras hoy mexicanas, partieron desde esa isla: la descubridora de Francisco Hernández de Córdoba en 1517, la exploradora de Juan de Grijalva en 1518, y la conquistadora de Hernán Cortés en 1519, narrando años después de haberlo vivido, lo que allí ocurrió.
Participó en una multitud de acontecimientos de la Conquista, no sólo en lo que hoy es México, sino también en países como Guatemala y Honduras.
Bernal Díaz del Castillo fue encomendero de Chamula y Micapa en la provincia de Chiapas, así como también lo fue de Teapa, en la provincia de Tabasco. Vivió un tiempo en la villa del Espíritu Santo donde fue Regidor. Después vivió en la ciudad de Santiago de Guatemala y en este lugar, con muchas dificultades, logró obtener un empleo del que vivió el resto de su vida.

martes, 5 de abril de 2011

PRERRENACIMIENTO

Prerrenacimiento

Introducción

El siglo XV se considera una época de transición en la cual entra en crisis el sistema de valores que había caracterizado la Edad Media y se va confirmando la actitud vitalista propia del renacimiento. A este periodo de tiempo se le denomina Prerrenacimiento.

Las raíces de los cambios sociales e ideológicos que ocurren en el siglo XV son los siguientes:

El nacimiento y desarrollo de la burguesía.
El cambio en las formas de vida de la nobleza.
El descubrimiento del clasicismo grecolatino.
Epidemia de peste que asolaron Europa.

La burguesía es la persona que va a hacer las américas y luego vuelve a Europa con mucho dinero y da trabajo a los campesinos y dinero.

La literatura reflejó estos cambios:

El hombre cobra valor como individuo. Desprecio hacia los héroes, desprecio por los cantares de gesta y se iniciaron las autobiografías.
El hombre busca la fama. Dejar constancia que a estado en esta vida. La fama referida al amor creará la novela sentimental. La fama a batallas y torneos creara las novelas de aventuras. Cuando ambas unidas crearan las novelas de caballerías.
La actividad cortesana deja mucho tiempo para el ocio y así florece la lírica cancioneril.
La vida no se considera gobernada por dios sino por la fortuna con la que hallas nacido.
La vida deja de ser concebida como un tramite doloroso hacia la muerte. La muerte no es liberación sino traumático porque el sentimiento de la muerte se considera un pensativo concesivo.
La atracción que tiene los autores clásicos (griegos y latinos) hace que el latín se convierta en el modelo literario culto.

Situación histórica y política

En el siglo XV es un periodo de luchas internas de reinos y de guerreros civiles que enfrentan campesino con nobles y nobles con reyes. En 1469 contrae matrimonio Isabel y Fernando los futuros reyes cristianos de Castilla y Aragón. En la descendencia el hijo de estos unió los reinos de castilla y Aragón en uno de solo la corona Castilla – Aragonesa y conquistaron otros reinos.

1492 conquista de Granada, 1496 conquista de Las canarias y en 1512 se anexiona Navarra.



Situación social

La sociedad del siglo XV seria organizada en estamentos cerrados: nobleza, clero y estado llano.

Rey

Nobleza – Clero

Burguesía

Pueblo llano

Situación cultural: Humanismo

Es un movimiento intelectual que surgió en Italia a finales del siglo XIII. Se caracterizó por el estudio de los textos clásicos griegos y latinos con el fin de acercar al hombre a un estado de sabiduría y equilibrio.

Las principales características del Humanismo son:

Devoción por la cultura clásica.
Revitalización del griego y del latín.
Valoración del hombre como individuo.
Búsqueda de la armonía y elegancia.

Humanistas importantes:

El gran representante del humanismo se llamaba Petrarca nacido en Italia y en España el humanista destacado fue Elio Antonio de Nebrija y Juan Luis Vives.


Fuente de la literatura prerrenacentista

Tradición ética castellana dio comienzo a los romances.
La influencia provenzal se manifiesta en el acepto del amor cortes.
La influencia francesa tan presenta en el gusto de caballerías.
Influencia italiana en la novela sentimental, la comedia y la poesía.


Temas de que va la época

La muerte en el siglo XV ya no es una liberación a un mundo mejor sino que es dolor.
La forma de esta vida es efímera y se acaba. Los hombres intentan dejar memoria de su existencia a través de actos.
La fortuna esta considerada asociada a la suerte y esta es una diosa mutable.
El amor en la poesía se considera a la mujer inaccesible y a ella se dirige el trovador con las canciones que declaraban su amo, pero es un amor imposible tanto por la propia pureza de la dama como por tratarse habitualmente de una mujer casada. Entre dama y trovador se establece una situación similar a la relación entre señor y vasallo. El concepto de amor cortes surgió en la corte de Provenza y de allí pasó a la lírica galaico - portuguesa medieval y a la lírica castellana.
Lengua literaria

Existen dos tendencias literales: culta y popular.

Culta: se distingue por emplear una lengua latinizante (muchas palabras proviene del latín) tanto en la prosa como en el verso. Esta admiración por e latín provoca la inclusión de numerosos cultismos de origen latino.

Popular: se distingue por reflejar un habla coloquial y familiar y recursos propios de la literatura en transmisión oral.

Géneros

Verso

Poesía popular

Son las canciones romances que el pueblo cantaba en celebraciones.
En el siglo XV, algunos poetas cultos empezaron a valorar, recoger e imitar esta poesía echa por el pueblo.

El romancero

A finales del siglo XV, el interés por las creaciones épicas fue decayendo y los cantares de gesta dejaron de interesar al publico castellano, que prefería formas poéticas breves. Por eso los juglares nada más se centraban su atención en los momentos cumbres.

Clasificación de los romances

Romances históricos. Se refieres a leyendas.
Romances fronterizos. Narran sucesos ocurridos en las fronteras con los reinos musulmanes.
Romances carolingios y bretones. Toman temas propios de la épica francesa y bretona y cuentan las hazañas de figuras legendarias como Carlomagno o Tristan.
Romances novelescos y líricos. Son composiciones inventadas por los poetas, aunque en ocasiones enlacen temáticamente con alguno de los romances de los grupos anteriores.


Poesía culta

Poesía de cancionero

Muestra un flujo de la lírica provenzal y galaico – portuguesa. El florecimiento de esta corriente poética es consecuencia del refinamiento que se produjo en la nobleza, dedicada ahora a las fiestas palaciegas y al culto del arte.

Poesía alegórica

Esta directamente influida por los escritores italianos Dante Alighieri y Francisco Petrarca. Se trata de una poesía recargada, de tono elevado y solemne, en el que abundan los cultismos y las referencias a la mitología clásica.


Los escritores de estos dos tipos de poesía son Jorge Manrique y Marques de Santillana.

Prosa

Didáctica
Sigue fiel al objetivo literario medieval de educar y modificar comportamientos.

Histórica
Adquiere un gran desarrollo en este siglo. Las lecturas de los grandes historiadores de la antigüedad despiertan el interés por este campo. Los reyes y los nobles se sirven de este tipo de literatura para ensalzarse o para justificar sus actividades.

Ficción
Se desarrolla durante este siglo a través de dos géneros literarios diferentes:

Novela de caballerías. Narra las aventuras de un caballero al que mueve tanto el amor por su dama como el afán del heroísmo individual.

Novela sentimental. Es una novela marcada por el intimismo y la subjetividad en la que la pasión amorosa se describe con estudiado detenimiento.

Teatro

En realidad, el primer autor que podemos caracterizar como dramático pertenece al siglo XV. Se trata de Gómez Manrique, autor de la Representación del nacimiento de Nuestro Señor, obra que se inscribe aun dentro de tradición medieval.

Él auténtico despertar del teatro se debe a un autor de finales del siglo XV, Juan del Encina, quien se acerca ya a los nuevos gustos y renacentistas.

Los escritores de estos dos tipos de poesía son Juan del Encina y Fernando de Rojas.

Juan del Encina

Se le denomina padre del teatro.

Características

Piezas cortas escritas en verso y se representan en palacios.
Los personajes suelen ser pastores que hablan con muchos vulgarismos y con esto pretenden hacer efecto cómico.
En las obras religiosas se introducen elementos profundos.
En las obras amorosas triunfa el amor humano incluso por encima de la muerte.

Fernando de Rojas

En el año 1499 se publicó una obra que alcanzó un gran éxito en su tiempo y se ha convertido en uno de los clásicos de la literatura española: La Celestina. Su autor, Fernando de Rojas, muestra a través de ella la lucha entre las dos concepciones de la vida muy diferentes: la concepción medieval, basada en la religiosidad, y la renancestista, que exalta la vida por encima de todo.

Su forma, su lenguaje, el tratamiento de los temas o la caracterización de los personajes nos sitúan ante una obra única que representa como ninguna obra la transición de la sociedad medieval a la renacentista.

La Celestina se publico por primera vez en el año 1499 en Burgos.

La primera versión, conocida con el nombre de Comedia de Calisto y Melibea.
La segunda versión lleva por titulo Tragicomedia de Calisto y Melibea.
Actualmente se la obra como La Celestina.

Los críticos que defienden la intención moralizante de Rojas afirman que la obra es una especie de fábula moral con un final aleccionador. Pero también hay quien afirma que su obra es el resultado tanto de una intención artística como de una critica social.

La fuerza del amor

El amor es en La Celestina la fuerza que mueve a sus personajes.

La fuerza del amor es tan grande que en ocasiones llega a suplantar el culto a Dios y a convertirse en una especie de religión.

La presencia de la muerte

Rojas aborda el tema de la muerte desde una perspectiva prerrenacentista. Los personajes se mueven con prisa, con conciencia de la brevedad de la vida y guiados por el impulso de aprovecharla al máximo. Los personajes van muriendo en cuanto se entregan al loco amor.

Poder de los hechizos

En varios lugares de la obra están presentes la magia y los hechizos.


El tratamiento de los personajes es una prueba, un reflejo de al sociedad burguesa de finales del siglo XV.

La Celestina nos muestra una sociedad organizada en dos grupos: la clase de los señores –Calisto y Melibea- y la de los criados.

Personajes

Calisto. Se nos presenta como un joven rico, que se mueve siguiendo únicamente el impulso amoroso.

Melibea. Al principio, se comporta como cabría esperar de la hija de Pleberio, pero rápidamente decide lo que quiere y actúa de forma resuelta y decidida a conseguirlo.

Celestina. Actúa por dinero y no duda en utilizar cualquier medio para conseguirlo. Su forma de comportamiento es el reflejo de una nueva moral basada en el interés personal y el afán de lucro.

El uso del dialogo da vida propia a los distintos personajes.

La flexibilidad en la utilización del lenguaje.

RENACIMIENTO

MAPA CONCEPTUAL.
Échale un ojo al siguiente cuadro, se trata de un periodo muy fructífero de las letras: El siglo de Oro. El renacimiento fue un parteaguas de la literatura y en general del mundo del arte. Da clic en la imagen para verla más grande. Recuerda que si es de tu interés puedes guardarla e imprimirla.